sueños rotos

Caminaba sola en medio de toda la multitud, no sabía dónde iba, simplemente quería huir, con lágrimas en los ojos recordaba que le había pasado. Se sentó en un banco y comenzó a llorar como una niña pequeña, era una niña todavía. Parecía que su mundo ya no existía,  todo lo que ella le importaba había desaparecido,  él había desaparecido.  Sus últimas palabras fueron "no fuiste suficientemente buena para mí,  nunca me importaste" . Resonaban en su cabeza como un susurro,  no la dejaban respirar,  se ahogaba , no podía creer que el amor de su vida con el que llevaba 2 años juntos le haya dicho eso.

Con 17 años ella había aprendido lo que era amar, lo que era compartir, vivir, ser feliz y ahora había aprendido lo que era el dolor, con él lo había aprendido todo. Ella en su inocencia se lo había dado todo, todo lo que se le puede dar a un hombre, ella se le había entregado en cuerpo y alma. Comenzaron con un para siempre y duro menos de lo que ella había podido imaginar. Se llevo todos los sueños de futuro, vivir juntos,  estudiar juntos, formar una familia juntos, envejecer juntos...una vida juntos. Se llevo con el su sonrisa porque ahora solo le dejo el dolor y la desconfianza de creer que todos son iguales y un miedo de volver amar y ser engañada.

Goodbye

Sé que durante todo este tiempo me has estado mintiendo, tus palabras eran falsas, todo lo que salía de ti era falso, nada de lo que paso entre nosotros dos fue real, todo fue una mentira. Me mentiste a cada momentos, cada te quiero, te amo, vamos a estar juntos por siempre, por ti me levanto temprano, solo para verte, no quiero separarme de ti, era mentira. Lo dejamos, y yo seguí creyéndote, porque tú me seguiste repitiendo esas palabras que a mí me gustaba escuchar, y lo decías con tal empeño que hubiera jurado que eran verdad, seguí creyendo tus palabras porque de verdad te amaba, de verdad era feliz contigo, la gente me lo decía y yo no escuchaba, `` está jugando contigo´´ Ahora comprendo que es verdad, que estabas jugando conmigo, aunque no se a que jugabas, a ¿cuánto daño podías hacerme? Yo te diré la respuesta, MUCHO. Yo es que ya no sé si reírme como una loca o llorar como una idiota, la verdad, no lo sé. Lo único que sé es que te quiero lejos, muy lejos, tan lejos que nadie me vuelva a pronunciar tu nombre, pero en el fondo querré escucharlo. Te quiero fuera de mi vida, pero tan afuera que cuando me hablen de ti no me importes, que no causes nada en mis sentimientos, y si lo causas que sea alegría por haberte olvidado. Estas con otra chica, no te deseo nada malo con ella, la verdad, no soy ese tipo de persona. Pero dentro de mi corroe un pequeño sentimiento de... ¿odio?, tal vez no sea eso, pero no tengo palabras para describirlo. Aun estando saliendo con ella me decías que me amabas, que yo era la única, que ha nadie más le habías dicho esto que…bla bla bla, mentiras, todo lo que me decías eran mentiras porque a la hora de la verdad seguías con ella, seguías queriendo estar con ella, pero hubo grandes momentos en lo que no comprendía nada, te decía ``que haces con ella si dices que me amas a mi´´ Pero tu silencio lo decía todo y mis lagrimas te respondían, mi corazón lo negaba y mi mente lo procesaba, sí se contradecían, yo aun así te creía. A medida que iba pasando el tiempo el dolor se hiso más grande y todo me pareció un juego, ya iba pasando de ti, ya te iba dejando porque la verdad no vale seguir perdiendo mi tiempo contigo. No he dicho que no valgas la pena, porque para otras personas valdrás la pena, pero para mí, no, porque no me has dado nada bueno, no sé si cada sonrisa fue verdad, no sé si cuando me abrazabas lo hacías enserio o por aparentar, no lo sé, enserio no lo sé. Pero hay algo de lo que de verdad si estoy segura, es que no quiero volver a creerte, no quiero volver a caer en la trampa, no quiero seguir detrás de ti, no quiero que me importes, no quiero que me hagas daño, no quiero nada de ti, NADA.

Por favor olvídame, enserio déjame libre, tan libre que pueda volar por el cielo y no me choque contigo. Y te doy las gracias, enserio gracias por hacerme volver a creer en el amor y por haberme hecho recordar que duele y que no tengo que luchar por alguien que no lucha por mí. Gracias a todos los errores que cometí contigo he aprendido y ahora no volveré a caer, o eso espero.

Goodbye! Se feliz: 3

Capitulo 16

No me podía creer lo que estaba viendo, ellos dos ahí. En ese momento me quede parada, sentía una sensación extraña, como si hubiera hecho algo malo. Vi como Carlos y Benjamín empezaban a hablar. Y decidí caminar firme hacia ellos.

-No sabía que estudiabas aquí- Dijo Carlos-

-Me traslade hace poco, ya sabes por lo del accidente de mis padres y bueno, ahora vivo con Saray mi hermanastra por parte de padre.

Me estaba quedando completamente sorprendida, se hablaban con una confianza que parecían amigos de toda la vida.

-¿Os conocéis?

-Sí, desde hace unos años- Dijo Benjamín-

-Nunca me lo habías presentado Carlos.

-Ya, no tuve oportunidad, y… ¿Por qué llamabas a Natalie?-Dijo Carlos-

-Para preguntarle si quería venir a mi casa a estudiar  y… ¿tú para que la llamabas?- Respondió Benjamín-

-Para decirle si quería venir a mi casa para hablar- Dijo Carlos-

En ese momento apareció María por detrás.

-No, hoy Natalie estará todo el día conmigo, ¿verdad?-Dijo ella-

Me quede un poco confusa pero acepte inconscientemente.

-Bueno entonces vámonos-Dijo María mientras me llevaba-

Caminamos hacia la parada del autobús y cuando llegamos dijo:

-Creo que te he salvado la vida-Mientras se reía-

-Supongo, bueno, y hoy ¿Qué quiere hacer?

-Comerme el mundo.

Había una gran sonrisa en ella se la veía muy feliz.

-¿Y esa felicidad?

-¿Una no puede estar feliz?

Sí, pero…

-Me ha pedido salir, tía que me lo ha pedido.

-¿Y tú has dicho?

-¡Que sí!

Parecía que estaba loca, pero era normal, llevaba todo el curso pasado detrás de Rubén y al fin había conseguido estar con él.

-Me alegro muchísimo, te lo mereces.

-Gracias- Dijo mientras saltaba y reía-

-Y bueno, ¿Cómo ha sido?

-Pues mira, estaba yo en clase, después de verte, el vino, me giro y me beso. Dijo ``María, que llevo un buen tiempo dándole vueltas a esto, me gustas´´ ains… estaba rojo como un tomate pero puff…bueno sigo `` Y yo me quede en plan, a mi también, me lo pregunto, acepte, y hoy hemos quedado para dar una vuelta.

-Que alegría tía.

Llego el autobús, nos subimos y estuvimos hablando por el camino hasta que llegamos a la parada que nos correspondía.

-Bueno tía, mañana te veo.

-Sí, que me lo tienes que contar todo.-Dije con una gran sonrisa-

Nos dimos un fuerte abrazo y nos despedimos. Yo me dirigí hacia mi casa y cuando iba llegando al portal vi que Carlos estaba sentado esperándome en la acera. Camine hacia él y cuando me vio se levanto.

-Has huido- Dijo fríamente-

-No he huido, solo que María tenía que contarme algo, aparte, te iba a llamar cuando llegara.

-Benjamins me conto que habéis estado muy apegados.

-Somos amigos, y si has venido solo ha hacerme una escena de celos, puedes irte.

-No, yo…Lo siento. Pero no quiero imaginarme que puedas estar con alguien más.

-Tú y yo no somos nada, solo amigos, no tienes que sentir celos de nadie.

-Pero…yo…todavía te quiero…

-Y eso que cambia, ¿cambia algo?

-No, pero podemos volver a intentarlo…

-No lo sé, necesito tiempo…

-Ya sé lo que te pasa…Te está empezando a gustar Benjamín y por eso no quieres aceptarme.

-Si me gustara seria asunto mío, pero sabes, por esto es por lo que no estoy contigo, porque no quiero estar con alguien que me maneja, que no confía en mí, que me oculta las cosas, porque creo recordar que no me has dado una explicación sobre lo que paso, pero sin embargo vienes aquí haciéndome escenas de celos y diciendo cosas que no tienen lógica y más cuando estuvimos 7 meses juntos. Ahora si me disculpas me voy a mi casa.

Salí corriendo hacia mi casa mientras algunas lagrimas que me caían.

-Natalie, ¿qué te pasa?-Pregunto mi madre-

-Nada mama, solo quiero estar sola.

Entre  a mi cuarto y me acosté en la cama.

Remember

No puedo negar lo evidente, no puedo negar que a cada momento, cada instante, recuerde esos momentos que pasamos juntos, recuerdo todo lo bueno pero no puedo evitar recordar todo lo malo. Sé que no fue fácil, sinceramente  no es nada fácil sacarte de mis pensamientos, aunque es algo que estoy consiguiendo, pero… ¿cómo puedo sacarte de mi corazón? Estoy cambiando mi rutina, para olvidarme de ti, no hablar contigo, no pensar que estas con otra, lo estoy cambiando todo, y cuando escucho tu nombre…Me ahogo, me cuesta respirar, el corazón me late de otra forma y duele tanto… tanto que algunas veces no puedo ser fuerte y no llorar. Me gustaría que todo hubiera sido de otra forma, que todo hubiera pasado de otro modo, que esto no hubiera acabado así, pero no fue culpa tuya ni mía, no fue culpa de ninguno de los dos, las cosas pasaron así, todo sucede por algo ¿no? Todo tiene un por qué aunque todavía no lo encuentro. Fueron tantas promesas que parecían tan reales, fueron tus palabras que me hicieron volver hacer creer en el amor, fuiste tú, sí tú chico, tú, el que encendió una bombilla en mi corazón, el que lleno de amor todo lo que fue vacio y desolación.  No puedo desearte algo malo, no puedo decirte nada malo porque de verdad me importas, de verdad quiero que seas feliz, en esto consiste el amor, querer que la otra persona sea feliz aunque no esté contigo, eso es amor ¿no?

Eso es lo que todavía siento por ti.

Tu

Estúpido conjunto de defectos,dueño de mis maldiciones y mis peores momentos.Creces ante las desgracias,aumenta tu ego.Estas muerto por dentro,no eres más que un desecho.Creyéndote lo mejor,estas muy por debajo de lo inferior.Eres la intoxicación de una mala comida,el virus del sida.Una canción en el último puesto de la lista,una puta en la esquina.Eres una noche de llanto,los peores sentimientos del ser humano.Una herida mal curada,una cuchillada,una mala jugada.Una traición.la peor reputación.La sentacion antes del suicidio,una pistola del calibre conco.Vacío, sin sentido,dolor,gritos.Muerte,devastación.

Si tú. el puto amor.

TU NO ME MERECES

Vale ya está bien, vamos  a dejarnos de tonterías por una vez  y hablar los 3 como personas que somos, vamos a escucharnos los unos a los otros y vamos a terminar todo lo que se tiene que terminar. Y lo que tenga que seguir seguirá, dicen que el amor lo puede todo, pues si lo vuestro es amor seguirá. Yo sinceramente, he dejado todo esto atrás, porque me dijeron una vez que si algo que te duele más que el amor que sientes, no vale la pena, otros dicen que pase y sonría, otros dicen que la ignorancia es el mejor remedio y solo digo que quiero vivir feliz, sin complicaciones, la verdad quiero una vida sin este tipo de cosas, ya sé que lo que más te cuesta conseguir es lo que más vale la pena, pero enserio, pasar por todo esto para no obtener nada a cambio no vale la pena.

Ya sé que parezco una persona que no lucha por lo que quiere, y puede que tenga razón o puede que no, pero es que luchar por alguien que está con otra…Dudo que  valga de algo luchar por algo así. Lo único que puedes conseguir es hacerte daño, y eso es lo único que he conseguido en todo este tiempo, lo sé, fui muy bonito mientras duro pero ahora es hora de decidir lo que cada uno quiere. Yo tengo mi orgullo y no lo pienso dejar, porque una vez lo hice y acabe mal. Pero te diré que si fuera por mí, puedo dejarlo todo e irme contigo, es que no hace falta ni pensarlo, pero no lo haré, esta vez no, porque si quiero demostrar que valgo algo tengo que mantenerme firme ante mis decisiones. Porque tuviste tu oportunidad y no la aprovechaste…ahora YA NO ME MERECES (:

Capitulo 15

Ya había pasa un buen rato desde que me separe de Paula y Bianca. Estaba sentada en un banco frente al despacho de la directora, me había dicho que me quedara ahí mientras ella terminaba de hablar con una profesora.

-Señorita Natalie, puede pasar- Dijo mientras salía la profesora que estaba con ella-

Entre al despacho y me senté.

-Bueno Señorita Natalie, ¿qué es eso que me quiere preguntar?

-Quería preguntarle cuantas personas con el nombre de Elena hay en Bachiller.

-Y… ¿Para qué lo quiere saber?

-Hace unos días me encontré con una chica que no había visto antes y me dijo que se llamaba Elena, pero no recuerdo haberla visto antes.

-Y cree usted que se ha podido meter al centro.

-Posiblemente.

-¿me podría decir cómo era o cómo iba vestida?

-Sí, claro. Llevaba ropa oscura, pelo largo negro, de piel muy blanca y con un flequillo que le cubría el ojo izquierdo, pero era muy guapa.

-Hace unas cuantas semanas entró una chica con esas características, pero desde que se matriculó no ha asistido a ninguna clase. Me parece muy extraño que usted la haya visto.

-Ya, yo también me sorprendí. Buena eso era todo lo que quería saber. Muchas gracias.

-De nada.

Me levante del asiento y me dirigí hacia la puerta y cuando estaba a punto de salir la directora me agarro del hombro.

-Me gustaría que me comunicara si volviese  a ver a Elena.

-Sí, se lo comunicare.

Su expresión había entristecido  desde que había pronunciado el nombre de Elena, me daba por pensar que tal vez me estaba mintiendo, aunque no se ganaría con eso. Caminé hacia la salida y me dirigí a la última clase que me quedaba, Biología.

Hoy había sido un día extraño, no malo, extraño, me estaban pasando cosas que nunca antes me habría imaginado que me iban a pasar. Yo siempre había tenido una vida aburrida, normal, corriente y de un momento para otro cambio todo.

-¿Quién soy?

-Una persona de carne y huesos-Respondí riéndome-Emily.

-¿Cómo lo has sabido?

-Es difícil no reconocerte por tu aroma.

-¿Por qué no estás en clase?

-Estuve hablando con la directora.

-¿Pero tía que ha pasado?

-No nada, solo quería preguntarle algo. ¿Y tú por qué tampoco estas en clase?

-Pues… nuestra profesora no ha venido y como no estamos haciendo nada iba a ir al cuarto de baño.

-Ah, qué suerte tenéis, yo tengo ahora biología-Lo dije con cara de asco-

-Bueno tía a la salida nos vemos vale- Me dio dos besos y se fue-

-¡Adiós fea!-Le grite mientras se iba-

Camine hacia la clase de Biología, mientras llegaba estaba pensando en Elena, y de repente la vi. Iba caminando despacio, corrí hacia ella y cuando llegué ya no estaba. Me sentía confusa, no podía haber ido muy lejos, no había salida. Di la vuelta ay me volví a dirigir hacia la clase de biología. Cuando llegue, me senté en mi asiento, saque los libros y empecé a leer.

-¿Estudiando?

-Bueno…Te quería preguntar algo.

-Sí, dime.

-¿Estaba sola cuando me encontraste?... es que, no me acuerdo de nada, solo que fui con ella y… de ahí no se que mas paso.

-Natalie… seguro que fui solo tu imaginación, estos días no has estado muy animada…y creo que no has comido.- Dijo María mientras me abrazaba-

-Puffff… yo la vi…Bueno habrá sido lo que dices.

-Bueno voy a sentarme que ya ha entrado el profesor.

-Vale…Ah, una cosa, ¿sabes donde esta Benjamín?

-Ni idea, se que antes se fue, pero no lo he vuelto haber.

-Ams, vale, gracias.

-Llámalo a la salida – Dijo mientras sonreía-

-No…no tengo su número- Dije sonrojada-

-Yo te lo doy.

María me dio su móvil y busque el número de Benjamín.

-Gracias.

Estuve, toda la clase mirando por la ventana, la verdad es que hoy no me interesaba la biología. Cuando termino la clase, fui la primera en salir. Y cuando me estaba aproximando a la salida, los vi, vi a Carlos y a Benjamín juntos, esperándome.

-¡Natalie!-Gritaron los dos a la vez-

Capitulo 14

-¡Natalie!

-¡Corre Bianca, llama a un profesor!

-¿Pero qué le pasa?

-No lo sé, esta desmayada, ¡corre!

Bianca salió corriendo hacia la sala de profesores.

-Señorita Raquel, tiene que venir urgentemente.

-¿Qué pasa Bianca?

-Natalie, esta desmayada en el patio trasero y no sabemos lo que le ha pasado. Tiene que venir.

Bianca y la profesora Raquel salieron corriendo hacia el patio trasero donde se encontraba Natalie. Cuando llegaron ahí la vieron recostada en los brazos de Paula.

-Todavía no se despierta, cuando llegamos estaba tirada en el suelo y no sabemos lo que le ha podido pasar.

-Tenemos que llevarla a la enfermería.-Dijo Raquel-

Bianca, Paula y la profesora Raquel agarraron a Natalie llevándola a la enfermería. Cuando llegaron la acostaron en una camilla.

-Chicas quedaros aquí, ahora vuelvo.

Pasó más de una hora, pero Natalie seguía sin recuperar el conocimiento. Las chicas, seguían sentadas a su lado esperando a que despertara. Y al momento apareció Benjamín por la puerta.

-¿Qué hacéis aquí?- En ese momento Benjamín  vio que Natalie estaba acostada en la camilla-¿Pero que le ha pasado?- Mostrando una voz preocupante-

-No lo sabemos, solo esperamos  a que despierte y nos lo diga- Respondió Bianca-

Al cabo de un rato, Natalie empezó a despertarse.

-¿Dónde…estoy?

-En la enfermería.

-¿Qué hago aquí?

-Te encontramos desmayada en el patio trasero.

-¿Desmayada?...Pero si estaba hablando con Elena.

-¿Elena? ¿Qué Elena? La única Elena que hay está en 2 de bachiller y no os lleváis muy bien.

-No, no… esa no…era una chica de nuestra edad, vestida de negro.

-Pero que dices, deja de alucinar que no hay nadie así aquí.

-Pero yo la vi, cuando volví a clase por algo que me olvide, pase por el cuarto de baño y en una esquina estaba una chica llorando, era Elena, nos fuimos al patio trasero a hablar y desde ahí no me acuerdo de nada.

-Tía, creo que lo has soñado.

-¡No!...Yo lo vi…

-Bueno cálmate, cuando salgamos de aquí preguntaremos a la directora sobre esa chica.

-Yo la vi…

Benjamín estaba sentado en una esquina, tenía una mente confusa, creo que no sabía muy bien lo que estaba pasando.

-¿Qué haces aquí?- Le pregunte-

-Pasaba por aquí y vi a Paula y a Bianca…bueno te estaba buscando para darte las preguntas del examen de lengua.

-Gracias.

-¿Cómo te encuentras?-Dijo el acariciándome el pelo-

-No muy bien…ciento que la cabeza está a punto de explotarme.

Mire hacia Paula y vi que me estaba mirando con una cara descompuesta, creo que estaba pensando que me aprovechaba de la situación para estar más cerca de Benjamín.

-Benjamín, ¿podrías dejarnos a solas?, por favor.

-Claro, aparte tengo que volver a clase.- Camino hacia la puerta y antes de marcharse se despidió-

-Adiós.

Cundo vi que se había ido lo suficientemente lejos para que no me escuchara, me levante de la cama y me senté.

-Lo siento, no era mi intención molestarte- Le dije a Paula-

-Es mi culpa, yo no tengo ningún motivo para ponerme así.

-Bueno…creo que tienes un motivo más que suficiente, te gusta.

-Ya, pero a ti no, y eso debería hacer que yo no desconfié de ti.

-Bueno chicas, parad las dos, que esto en vez de ser un `` Nos alegramos Natalie de que hayas despertado´´ parece un `` Natalie, puedes seguir inconsciente´´

-No seas tan mala Bianca.

-Solo quería animar el ambiente.-Dijo sonriente-

-Bueno, ¿cuando me puedo ir de aquí?

-Cuando venga una enfermera y deje que te vayas. – Dijo mi profesora Raquel-

Ninguna de las tres nos habíamos dado cuenta de que había llegado y nos estaba escuchando.

-Y… ¿eso cuándo será?

-Ahora mismo- Dijo Antonia la enfermera que acaba de llegar-

-Me alegro, creo que no podría aguantar más tiempo aquí.

-¿Sabes que te ha pasado?-pregunto la enfermera-

-Mmmm… creo que tuve una bajada de azúcar y hoy no desayune.

Sí, lo sé, mentí, pero nadie creería mi historia, no la creyeron ni mis amigas, dudaba que la creyera ella.

-Si es solo eso, puedes irte y come algo antes de volver a clases.

-Lo haré, Gracias. Adiós señorita Raquel.

Paula, Bianca y yo salimos de la enfermería y nos dirigimos a clase. Cuando pasamos por el cuarto de baño, me quede mirando atentamente, no podía creerme que nadie conociera a esa chica.

-Tengo que ir al despacho de la directora.-Dije muy seriamente-

Tenía que averiguar quién era ella, Elena.

Capitulo 13

Me levante a las siete de la mañana con mucha energía. Hoy tenía ganas de que todo fuera diferente, de que me pasaran cosas buenas, que saliese el sol por mi ventana y me alumbrara. Hoy quería tener una sonrisa en la cara y que todos los problemas se acabaran. Quería volver  a llevar mi vida normal, y aunque no sea normal, me conformaba con que dejaran de pasarme cosas malas.

Me cambie de ropa, desayune, me lave los dientes, cogí mi mochila y me fui al instituto. Hoy había llegado temprano, asique espere un poco en la salida hasta que tocaran el timbre.

-¡Natalie!-Gritaron mi nombre a lo lejos-

No sabía quién me estaba llamando, asique que empecé a mirar por todos lados. Hasta que vi, que era Paula.

-¡Cariño!-Salí  corrí a saludarla- No sabes cuánto te echado de menos.

Paula es una amiga, solemos estar juntas en todas las clases, y antes de los exámenes  estudiamos juntas, yo suelo ser su profesora en ciencias y ella mi profesora en lengua.

-¿Ya estas mejor?

-Sí, no sabes que mal lo he pasado, toda una semana enferma, encerrada en casa…puf… Ha sido lo peor.

Hace una semana que Paula no había venido, había cogido un resfriado y estaba con fiebre en cama.

-Bueno tía pero ahora ya estás bien, sabes para celebrarlo te invito a un fiestón este sábado, ¿qué te parece?

-Jajaja, pues muy bien, ¿de quién es la fiesta?

-Pues del chico nuevo, Benjamín. Se traslado hace dos días. Ya te lo presentare, va a nuestra clase.

-Y… ¿Cómo está?- Sabia que se estaba refiriendo a su físico-

-Como un tren- Dijo Bianca-

-Jejeje, ya ha contestado ella-Abrasé fuertemente a Bianca- te echaba de menos.

-Y yo a ti, bueno… ¿este sábado fiestón no?

-¡Sí!

Había mucha gente a nuestro alrededor, pero yo no me había dado cuenta hasta que oí que sonó el timbre. Nos dirigimos las tres a nuestra Clase. Entramos y nos sentamos cada una en su respectivo pupitre, aunque la verdad es que cada una se podía sentar donde quisiera, ya que cada clase tenía un aula diferente.

-¿Qué toca ahora?

-Inglés.

-Gracias-Me susurro al oído suavemente-

-De nada.

Se sentó, a mí lado, y empezó a sacar sus libros.

-¿Qué había de deberes Benjamín?

-Mmmm…Traducir la página 112 del libro.

-Vale, no lo he hecho.

-Te los dejo si quieres…-Me prestó sus deberes y me enseño un poco lo que habían dado ayer-

-¿Se te suele dar también todo?-Pregunte riéndome-

-Mmmm…Casi todo.

-¿Qué se te da mal?

-Las mates y…el amor.

-En mates te puedo ayudar yo, pero con el amor, creo que soy la menos indicada.

En ese momento, acaba de entrar, mi profesora, Raquel.

-Vamos a comenzar la clase, sacar los libros y los deberes que vamos a corregir.

Le devolví lo deberes a Benjamín.

-Gracias.

-¿Benjamín puede leer el texto en inglés y traducirlo?

-Sí, claro.

Tenía un acento inglés perfecto, creo que podía asegurar que no era español. Lo escuche con gran asombro hasta que termino.

-Muy bien Benjamín, ha sido perfecto, parecía usted un autentico inglés.

-Gracias. Pero es porque mi padre es ingles y mi madre es francesa. Aunque yo nací aquí, antes los solía escuchar hablar.

-Eso no quita que usted tenga una perfecta pronunciación. Bueno, prosigamos, señorita Paula, quiere traducirnos el texto.

Paula también tiene una perfecta pronunciación inglesa, le encanta hablar en otros idiomas, e interpretar y cantar.

-Muy bien señorita Paula. Podría salir a leer el dialogo de la página  123 con Benjamín.

Salieron los dos. Yo los escuchaba atentamente desde mi asiento. Y cuando terminaron, sonó el timbre.

-Bueno la clase ha terminado, hacer los ejercicios de la página 112.

Cundo Raquel salío por la puerta, yo me levante y me dirigí hacia el asiento de Paula.

-¿Tía tu crees que puede salir con él?- me pregunto ella-

-¿Te gusta?-Dije con cara de sorpresa-

-Bueno… creo que acaba de ser un flechazo.

-Jejeje… conócelo y si ves que puede funcionar, lánzate.

-Bueno, ya veré, coge tus cosas y vamos al laboratorio que tenemos que terminar nuestro experimento.

-Voy, espérame en la puerta.

Volví, a mi asiento, y recogí mis cosas.

-Benjamín, vamos que toca clase en el laboratorio.

-Voy, Voy.

Fuimos los dos hacia Paula, que estaba con Bianca y caminamos hacia el laboratorio.

-Mmmm…Esperar, que creo que se me ha olvidado algo, ir siguiendo, que yo ya os sigo.

Fui hacia el cuarto de baño, y cuando estuve llegando vi a una chica llorando, no la conocía, creo que no la había visto nunca en el instituto.

-¿Qué te pasa?

-Nada…

-Si no te pasara anda no estarías llorando, me llamo Natalie, ¿y tú?

-Elena.

Era una chica un poco rara, por su vestimenta creo que era emo. Llevaba puesto una camisa negra nadadora, una falda de volantes con un cinturón de calavera y unas converse. Su pelo era negro, largo, y un con flequillo que le cubría el ojo izquierdo.

Me senté a su lado y empecé a preguntarle que le había pasado.

-Natalie, ¿Por qué te interesas tanto en mí?

Fue una pregunta extraña, pero supongo que en ese momento se sentía sola.

-Supongo que no puedo ver a una persona llorar y quedarme a mirar.- Respondí sonriendo- Ahora vamos, te dejo en tu clase, o si prefieres podemos dar una vuelta.

Capitulo 12

Estuvimos caminando por el paseo marítimo, había mucha gente en la playa ya que durante estos días estaba haciendo buen tiempo.
-Vamos a mojarnos los pies con el agua- Dije decidida-
-Tía, que estas con botines, y aunque haya mucha gente tomando el sol nadie se está bañando.-Dijo Emily-
-Sí, pero solo quiero tocarla, me quito las cuñas y después me las pongo.
No espere a que respondiera, me senté en el muro que separa la arena de la acera y me quite las cuñas. Salí corriendo hacia el mar, con las cuñas en las manos y oí que gritaron por detrás:
-¡Estás loca!
No me importa lo que me dijesen, siempre he hecho lo que he querido, lo que se me ha pasado por la cabeza, actuó por lo que pienso, al igual que lo que digo. Y eso nadie lo ha podido cambiar. Cuando llegue a la orilla sentí como estaba el agua, estaba fría, pero se sentía bien, me hacia recordar momentos felices de mi vida. Me senté un momento en la arena y me puse a pensar, a mirar, a observar todo lo que había a mi alrededor. Mire hacia a la Derecha y vi como un chico se acercaba con su novia, estaban cogidos de la mano y se los veía felices, no sabía quién eran, ya que con la luz del sol no los reconocía.
-¡Natalie, Natalie! ¡Vámonos!- Dijo María a lo lejos-
Me levante rápidamente y volví a la realidad. Volví  a mirar hacia la derecha y esta vez si reconocí quien eran esas dos personas que venían hacia mí.
-¡Ibra!-Empecé a gritar-
-¿Natalie?-Se oyó decir-
Salí corriendo hacia él y cuando llegue a donde estaba me quede parada mirándolo.
-No me lo puedo creer.
-Lo sé, lo siento.
-No me pidas perdón ¿Por qué no me lo has dicho?
-Porque no sabía cómo.
Me lancé hacia ellos y los abrace muy fuerte.
-Me alegro mucho por vosotros, aunque lo cierto es que no me lo esperaba, siempre habéis estado peleando.
-Ya pero el sábado pasado me preguntaron que si me gustaba y… el domingo me declare.-Dijo Blanca-
-Que fuerte, y menos me esperaba que tu dieras el primer paso.
-Lo sé jejeje, pero bueno aquí estamos. Y ¿tú qué haces aquí?
-Nada, vine con María y Emily a dar una vuelta y Salí corriendo hacia el mar, sabéis que me encanta el agua.
-No nos sorprende viviendo de ti jejeje.
-¿Que has querido decir con eso?- Dije con tono gruñón mientras soltaba una carcajada-
-Nada, nada jeje-Dijo él mientras se reía-
-Bueno me voy, que si no Emily y María me van a matar y no es coña jeje
-Estás loca.
-Lo sé.
-buenos nos vemos, que nosotros también nos vamos.-Dijo Ibra-
-Vale, adiós cuidaros y suerte.
-mañana nos vemos en clase, bye.-Dijo Blanquita-
Fui caminando hacia la acera, me senté en el muro y me puse las cuñas.
-¿Quiénes eran?-pregunto Emily-
-Ibra y… adivina con quién está saliendo.
-¿Tiene novia?-Preguntaron María y Emily-
-Sí, pero adiva quién es, no os lo vais a creer.
-Tía dilo ya-Dijo Emily-
-Es….Blanca.
-Se veía venir, siempre han hecho una bonita pareja-Dijo Emily-
-Si tú lo dices, pero siempre están discutiendo.-Dijo María-
-bueno, dejémoslos ser felices-Dije en plan regañón-
Seguimos caminando sin darnos cuenta del tiempo y cuando vimos que estaba oscureciendo cada una se despidió y se fue a su casa.
-¡Hasta mañana!- Grite mientras veía que se iban.
Yo también me fue a mi casa, ya que hoy no había ido al instituto, mañana me tocaba madrugar para ir. Cuando llegue a mi casa encontré a mi madre haciendo la cena.
-Hola.
-Hola mama, siento no haberte pedido permiso para salir, pero es que vinieron Emily y María a recogerme para dar una vuelta y se me olvido.
-Da igual, dúchate y ponte el pijama hasta que termine de hacer de cenar.
-vale, te quiero.
Fui a mi cuarto a por un pijama y ropa intima. Cuando lo cogí fui al cuarto de baño para ducharme. Estuve en la ducha casi media hora incluso más, me encanta estar debajo del agua y dar conciertos al baño mientras me ducho, aunque creo que si las paredes hablaran me echan a patadas. Salí, me puse el pijama y Salí a cenar. Estuve hablando con mi madre sobre mi día, un poco inventado, ya que no me apetecía contarle que no había ido al instituto, ni todo lo que había pasado.
-Gracias, ha estado todo muy bueno- Dije mientras llevaba los paltos al fregadero-
-De nada-Dijo mi madre-
-¿Cómo está la abuela?
-mejor pero mañana tiene revisión en el médico.
-Ahh, dile que se mejore y dale un beso de mi parte.
-vale.
Fui a mi cuarto, encendí el portátil y puse el tuenti. Había dos eventos,  pinche para ver que eran y me lleve una sorpresa.
-El cumpleaños de Benjamín es este sábado, y estoy invitada.
El portátil estaba en silencio, asique no me estaba dando cuenta de que me estaban hablando.
Benjamín: No has venido a clase hoy
-El examen de lengua, no lo he hecho, estaré suspensa.
Yo: No, tuve varias complicaciones.
Benjamín: Pensé que te habías escaqueado
Yo: Noooo, pero puf… no hice el examen y estaré suspensa
Benjamín: No te preocupes, te copie las preguntas del examen
Yo: Gracias, eres mi salvación jejeje xD
Benjamín: Si un poco
Yo: Creído! :)
Benjamín: Tu lo dijiste xD
Benjamín: ¿Vas a venir?
Yo: Mañana sí
Benjamín: Me refería a mi cumpleaños
Yo: pues no lo sé, a parte no se que regalarte, y no conoceré a la mayoría de la gente
Benjamín: Vente, enserio, hazlo por mí, llévate algunas amigas, pero ven
Yo: Vale, Vale
Benjamín: :) Bueno guapísima me voy a dormir, que mañana toca rutina
Yo: Bye :)
Benjamín se ha desconectado.
Cerré el tuenti  y apague el portátil, apague también ales luces y me fui a dormir.

Capitulo 11

Llegue a mi casa y no había nadie, ni siquiera mi madre, fui hacia la cocina a por un vaso de agua y encontré una nota que decía:

``Natalie, que estoy en casa de la abuela, que se ha puesto mala, si quieres puedes venir  y almuerzas aquí, o si no te quedas y te haces algo´´

-Pufff… no tengo muchas ganas de ir.
Me puse a cocinar unas patas con un huevo y unas salchichas. Me lleve al plato al salón, encendí  la tele y me puse a comer mientras veía una película. Cuando termine, llame a casa de Raquel.
-Hola, ¿Se encuentra Raquel?- Me había contestado José-
-Hola, sí, espera, ahora la llamo.- ¡Nena!, te llaman, se escucho por detrás-
-Vale.
-Y ¿qué tal estas?
-bien bien
-me alegro
Se oyó como le pasaba  el teléfono a su hermana.
-¡Loca!- Dijo Raquel con una voz gritona-
-¡Bicho!
-¿Qué tal estas tía?
-Pues…pufff… ¿José no te ha contado nada?
-No, y ¿qué tiene que ver mi hermano?
-No mucho, pero él nos ayudo, a Carlos le pegaron unos tipos y él nos ayudo.
-LOL tía, pero ¿por qué?
-No sé…tengo que hablar con él.
- y ¿qué haces?
-Pues nada, aquí aburrida.
-¿Y tú?
-pues dentro de poco me voy, que me he apuntado aun gimnasio.
-LOL, ¿para qué? Si estás bien.
-No tía no sé, me siento gorda.
-Si tu lo dices, pero bueno.
-Me tengo que ir, sorry, te quiero, cuídate, este fin de quedamos ¿vale?
-Vale, vale, adiós.
Colgué el teléfono y seguí intentando ver la tele, pero era un auténtico rollo. Al cabo de un tiempo, sonó el telefonillo, fui hacia él y conteste.
-¿Quién es?
-Somos nosotras, Emily y María.
-Espera que te abro.
Eran mis amigas, compañeras de clase, las mejores. Subieron por las escaleras, ya que mi bloque no tiene ascensor, pero vivo en un 2 así que tampoco creo lo necesiten. Estuve en la puerta esperándolas y cuando las vi me lance hacia ellas y las abrace.
-Tías, que os he echado de menos un montón.
-Y nosotras a ti, y más ahora que no coincidimos en muchas clases- Dijo maría-
-ya ves, y bueno ¿qué hacéis aquí?
-Pues venirte haber, ¿qué, ahora no podemos?- Dijo Emily riéndose-
- jejeje, sabes que no es eso, solo que no me esperaba que vinierais.
-ya, bueno, pero es que pasábamos por aquí y vinimos a verte-Dijo María-
-¿te vienes a dar una vuelta?-Me pregunto Emily-
-Claro, pero espera que me cambie, que estoy manchada.
Fui a mi cuarto y me cambie de ropa, me puse unos pantalones cortos, una camisa blanca, un cinturón marrón y las cuñas. Salí otra vez al salón y dije:
-ya estoy lista, nos podemos ir.
Cogí las llaves de casa y me las metí al bolsillo. Fuimos hacia la puerta y salimos.

Capitulo 10

Llego al salón con la toalla en la mano, secándose el pelo. Tenia una cara de enfado, pero no sabía a que se debía .
-¿Qué esta pasando aquí?- Pregunto-
-Nada solo estábamos hablando- Respondí-
-Pues se os veía muy cariñosos.
-Eh, relájate tío- Dijo José-
-Pero si estas intentado ligar con ella.
-No, lo que estoy intentando es hacerla reír, para que se olvide de toda la mierda que tú la has hecho pasar- Dijo José enfadado mientras se levantaba del sofá hacia Carlos-
-Lo siento- Dijo el en voz baja, decaído-
Yo me quede mirándolos, dudaba de que se fueran a pelear pero se veía el ambiente muy tenso
-Ehh, tranquilizaros los dos.
Carlos se dio media vuelta y se dirigió hasta la puerta.
-Espera, no te vallas, puede ser peligroso- Le grite mientras iba detrás de él.
A mitad de camino la puerta sonó y cuando llegue abajo ya se había ido. Subí otra vez hacia donde estaba José.
-Se ha ido.
-No te preocupes, dudo que vuelvan ha ir a por él.
-ya pero…
Se dirigió hacia mi y me abrazo, me dio un bezo en la cabeza y dijo suavemente:
-todo va a salir bien.
No me aparte ya que necesitaba sentirme protegida, tener a alguien a mi lado que me cuidara.
-Gracias…-Respondí en voz baja-
Estuvimos un largo tiempo así, nos sentíamos bien pero el se aparto y me dijo:
-Creo que tu también necesitas descansar, acuéstate en le sofá.
Camine suavemente hacia el sofá, y me acosté , el se sentó a mi lado.
-Pon tu cabeza en mis piernas, dejo que me uses de cojín jeje
-jeje
Puse mi cabeza en sus piernas y el sueño me venció. Mientras dormía sentía sus frías manos acariciando mi pelo, era tan relajante.
Cuando desperté el seguía ahí, mirándome fijamente con una mirada triste y tierna.
-¿Cuánto tiempo he dormido?- Pregunte-
-El suficiente para que estés mejor-
-Tengo que irme a mí casa.
-Espera, yo te llevo, me siento responsable contigo.
-No hace falta, puedo ir sola, cogeré el autobús.
-No, enserio, déjame llevarte.
-Vale…
Me sentía confundida, el me confundía, no lo entendía. Me levante del sofá, cogí mi mochila y fui hacia la puerta.
-Espérame abajo.
Baje, lo espere hasta que bajo y caminamos juntos hacía el coche. Subí y me senté en el asiento del copiloto. Iba mirando por la ventana mientras el conducía.

Capitulo 9

Llegamos a su casa y acostamos a Carlos en el sofá.fui  a la cocina a por un poco de agua y unos trapos para limpiarlo y quitarle la sangre. Le quite la camisa y lo fui limpiando poco a poco.

-Carlos despierta, ehhh, despierta…

Empezaba a recuperarse y tomar conciencia. José  de mientras estaba buscando algo que prestarle, una camisa, un pantalón unos bóxer.

-Cuando despierte tiene que ducharse- Dijo mientras salía de su habitación-

- Ya lo sé.

-Bueno ahora que estás más tranquila y más relajada cuéntame que ha pasado.

-Yo salí de mi casa hacia la parada del autobús y estaba él…

Seguí contándole todo lo que había pasado, mientras Carlos empezaba a recuperarse.
-Tienes que contárselo a la policía.
-No, no puedo, si lo hago nos mataran…
-Lo siento…Natalie, lo siento…- Era la voz de Carlos-
Fui hacia Carlos, me arrodille hacia él y lo abrace.
-eh, ya ha pasado todo, todo va a estar bien, ahora tienes que recuperarte.
Abrió los ojos y miro a todos lados, se sentía confundido, un poco perdido ya que no sabía dónde estábamos.
-Estamos encasa de Raquel con José su hermano, el nos ayudo.
-Ah…- dijo en un tono bajo-
-Tienes que ducharte y cambiarte, ¿Puedes moverte?
- Sí… pero me duele…
- Después tenemos que hablar, tienes que contarme todo lo que está pasando.
-Lo sé.
Se levanto, estaba dolorido y le costaba caminar.
-¿Dónde está el baño?
- En el pasillo, la primera puerta a la derecha. Ahí también hay una ropa, póntela.-Le contesto José-
-Gracias- Respondió Carlos-
Mientras él se duchaba José y yo nos sentamos en el sofá y empezamos a hablar.
-No sabía que tuvieras novio jeje
- Ah, no, no es mi novio, lo era pero ya no.
-Pues no parece eso, se nota que todavía lo sigues queriendo.
-Claro que lo quiero, estuvimos siete meses juntos y no se olvidan tan rápido, pero ya no somos nada, solo amigos.
-Ahh, jejeje

No sabía de que se reía y por qué tantas preguntas que no tenían nada que ver con lo que estaba pasando.

-Y tú qué eh, Raquel me contó que ya tiene cuñada nueva, jeje.

-No, no, para nada, mi hermana que está mal, esa solo era una amiga.

-Claro, amiga con derecho a rose, jejeje

Cogió un cojín que estaba al lado y me lo tiro, yo empecé a reírme y el ha reírse conmigo.

-Gracias, gracias por ayudarme e intentar hacerme sentir bien- Me lance sobre él y lo abrace-

-De nada, para que están los hermanos de las amigas ¿eh?

- jejeje, tonto…

Se escucho abrirse la puerta del cuarto de baño y lo pasos que decían que venía hacia el salón.

Capitulo 8

No sé cuánto tiempo estuvimos ahí, pero estaba consciente de que todo iba mal, no veía a Carlos moverse y eso significaba que estaba inconsciente. Me balanceé hacia un lado y hacia el otro para poder moverme, caí al suelo y fui hacia él.

-Mmmmm- Le decía mientras intentaba moverlo con las manos-
Era inútil, el no despertaba, estaba manchado de sangre y yo no sabía qué hacer. Gateé hasta la carretera, pero era un barrio donde pocos coches pasaban y la gente no salía muy a menudo a la calle. Seguí gateando hasta que pude ver que alguien venia hacia mí.
-¿Qué te ha pasado Natalie?
Era José, nunca me había alegrado tanto de verlo como hasta ahora. Se agacho hacia mí, me quito el fizo de la boca y las cuerdas que ataban mis manos.
-Ha sido horrible… Tenemos que ir a por él…esta inconsciente-Me lancé sobre él y lo abrace con todas las fuerzas que tenia.
-Ehh, ehh, todo va a estar bien, pero tienes que tranquilizarte y contarme todo lo que ha pasado-  Me decía mientras quitaba algunas lagrimas que caían sobre mis mejillas.
-tenemos que ir a donde esta Carlos.
Salí corriendo, hasta que llegué que a donde estaba Carlos, seguía tirado en el suelo, no se había movido. Me tire sobre él, y lo abrace.
-Carlos, despierta…
-¿Pero qué le ha pasado?
-Tenemos que sacarlo de aquí.
José agarro a Carlos y lo levanto del suelo.
-Ayúdame, sujétalo por el otro lado.
Yo obedecí sin decir una sola palabra y  caminamos hacia la carretera.
-¿Dónde vamos?- pregunte-
-A mí casa, no hay nadie. Más adelante cogeremos un taxi.
Asentí con la cabeza.

Capitulo 7

Me desperté gracias a mi querido despertador que tanto odio. Busque algo que ponerme en el armario y me decidí por un vaquero, una camisa, una sudadera y unos tenis. Me cambie y fui al cuarto de baño a peinarme, me hice un moño. Salí a la cocina y me prepare un bocadillo de aceite con pechuga de pavo, me lo comí juntos con mi cola cao. Volví al cuarto de baño para lavarme los dientes y por ultimo cogí mi mochila y me fui. Llegue a la parada del autos y me encontré con Carlos.

-Que haces aquí?- no esperaba verlo tan temprano y menso cerca de mi casa-
-Esperarte, necesito hablar contigo.
-¿Sobre qué?
Miro a todos lados como si alguien lo siguiera, me cogió de la mano y me llevo hasta un callejón.
-¿Qué pasa?- grite molesta-
-Lo siento, solo intento protegerte.
-Dime qué pasa, que quieres y de que va eso de protegerme.
-No te tengo mucho tiempo, me persiguen.
-¿Quién?- pregunté con curiosidad-
Por detrás de nosotros aparecieron unos chicos, no los veía muy bien porque en el callejón no había mucha luz pero logre distinguir que eran tres.
-Vete de aquí- me dijo Carlos-
-No, ¿Por qué tengo que irme? –Dije pidiendo una explicación-
-Por favor vete, hazme caso, por favor, después te llamo- me lo dijo con una voz tan apagada, y su rostro expresaba mucho miedo –
No pude negarme, no sabía lo que pasaba pero sentía que era algo malo- Vale, me iré- le dije sin protestar.
Camine hacia la carretera pero cuando iba a salir los chicos me cogieron, me agarraron del brazo y me llevaron otra vez a dentro del callejón.
-Soltarla, ella no tiene anda que ver con esto- Grito Carlos enfurecido-
Empecé a gritar lo más fuerte que pude, pero no podía hacer nada, eran dos contra una. ME ataron las manos y me pusieron fizo en la boca. Sentía miedo, no sabía lo que iban hacer conmigo, no sabía que le iban hacer a Carlos y por qué a nosotros.
-Te lo advertimos- dijo uno de los chicos-
-Pero ella no sabe nada, no tiene nada que ver, solo estábamos hablando, dejarla ir por favor.
-Cállate- le dijo uno de los chicos mientras le pegaba un puñetazo-
Carlos le pego otro y empezó una pelea, no sabía por qué peleaban pero no me importaba solo quería que Carlos se valla de ahí y no le hicieran nada. Empecé a llorar cuando vi que Carlos estaba sangrando por la boca, intente gritar, estaba desesperada no podía hacer nada.
El chico le pego una patada en todo el estomago y Carlos cayó al suelo, miro hacia mí y dijo:
-Lo siento.
Yo empecé a llorar con más fuerza. Dos más se acercaron hacia Carlos y lo agarraron por los brazos mientras el otro le pegaba una paliza.
-Esto es lo que pasa por no hacernos caso- dijo el chico-
Los dos chicos que agarraban a Carlos lo soltaron y el callo desplomado al suelo. Uno de ellos vino hacia mí y me dijo
-Más vale que no le cuentes nada de esto a nadie, porque si lo llegas hacer, te matamos a ti y él- me acaricio la cara- y eres muy bonita para acabar tan rápido con tu vida-
-¡Vámonos!- Grito uno de ellos-
Los tres se fueron como si nada hubiera pasado dejándonos solos a mí y a Carlos. Esperaba a que alguien pasara y nos ayudara, pero el tiempo pasó y pasó y no pasaba nadie.