Son esos momentos, en los que te levantas y no sabes que hacer, sigues en tu cama acostada y piensas en lo que te deparara este nuevo, si valdrá la pena seguir a delante o será mejor seguir acostada y ver como el día se acaba por la venta sin hacer nada. Pero decides que hoy quieres levantarte con buen pie, con el pie derecho, escoges tu ropa, la que te hace sentir bien y hace que te veas bien, pones tu música preferida la que te recuerda cosas que te han hecho feliz. Bailas, cantas, sonríes y piensas: Ya estoy prepara, prepara para este nuevo día y poder alcanzar mis sueños.

martes, 28 de febrero de 2012

Capitulo 7

Me desperté gracias a mi querido despertador que tanto odio. Busque algo que ponerme en el armario y me decidí por un vaquero, una camisa, una sudadera y unos tenis. Me cambie y fui al cuarto de baño a peinarme, me hice un moño. Salí a la cocina y me prepare un bocadillo de aceite con pechuga de pavo, me lo comí juntos con mi cola cao. Volví al cuarto de baño para lavarme los dientes y por ultimo cogí mi mochila y me fui. Llegue a la parada del autos y me encontré con Carlos.
-Que haces aquí?- no esperaba verlo tan temprano y menso cerca de mi casa-
-Esperarte, necesito hablar contigo.
-¿Sobre qué?
Miro a todos lados como si alguien lo siguiera, me cogió de la mano y me llevo hasta un callejón.
-¿Qué pasa?- grite molesta-
-Lo siento, solo intento protegerte.
-Dime qué pasa, que quieres y de que va eso de protegerme.
-No te tengo mucho tiempo, me persiguen.
-¿Quién?- pregunté con curiosidad-
Por detrás de nosotros aparecieron unos chicos, no los veía muy bien porque en el callejón no había mucha luz pero logre distinguir que eran tres.
-Vete de aquí- me dijo Carlos-
-No, ¿Por qué tengo que irme? –Dije pidiendo una explicación-
-Por favor vete, hazme caso, por favor, después te llamo- me lo dijo con una voz tan apagada, y su rostro expresaba mucho miedo –
No pude negarme, no sabía lo que pasaba pero sentía que era algo malo- Vale, me iré- le dije sin protestar.
Camine hacia la carretera pero cuando iba a salir los chicos me cogieron, me agarraron del brazo y me llevaron otra vez a dentro del callejón.
-Soltarla, ella no tiene anda que ver con esto- Grito Carlos enfurecido-
Empecé a gritar lo más fuerte que pude, pero no podía hacer nada, eran dos contra una. ME ataron las manos y me pusieron fizo en la boca. Sentía miedo, no sabía lo que iban hacer conmigo, no sabía que le iban hacer a Carlos y por qué a nosotros.
-Te lo advertimos- dijo uno de los chicos-
-Pero ella no sabe nada, no tiene nada que ver, solo estábamos hablando, dejarla ir por favor.
-Cállate- le dijo uno de los chicos mientras le pegaba un puñetazo-
Carlos le pego otro y empezó una pelea, no sabía por qué peleaban pero no me importaba solo quería que Carlos se valla de ahí y no le hicieran nada. Empecé a llorar cuando vi que Carlos estaba sangrando por la boca, intente gritar, estaba desesperada no podía hacer nada.
El chico le pego una patada en todo el estomago y Carlos cayó al suelo, miro hacia mí y dijo:
-Lo siento.
Yo empecé a llorar con más fuerza. Dos más se acercaron hacia Carlos y lo agarraron por los brazos mientras el otro le pegaba una paliza.
-Esto es lo que pasa por no hacernos caso- dijo el chico-
Los dos chicos que agarraban a Carlos lo soltaron y el callo desplomado al suelo. Uno de ellos vino hacia mí y me dijo
-Más vale que no le cuentes nada de esto a nadie, porque si lo llegas hacer, te matamos a ti y él- me acaricio la cara- y eres muy bonita para acabar tan rápido con tu vida-
-¡Vámonos!- Grito uno de ellos-
Los tres se fueron como si nada hubiera pasado dejándonos solos a mí y a Carlos. Esperaba a que alguien pasara y nos ayudara, pero el tiempo pasó y pasó y no pasaba nadie.


1 comentario: