-Mmmmm- Le decía
mientras intentaba moverlo con las manos-
Era inútil, el no despertaba, estaba manchado de sangre y yo no sabía qué hacer. Gateé hasta la carretera, pero era un barrio donde pocos coches pasaban y la gente no salía muy a menudo a la calle. Seguí gateando hasta que pude ver que alguien venia hacia mí.
-¿Qué te ha pasado Natalie?
Era José, nunca me había alegrado tanto de verlo como hasta ahora. Se agacho hacia mí, me quito el fizo de la boca y las cuerdas que ataban mis manos.
-Ha sido horrible… Tenemos que ir a por él…esta inconsciente-Me lancé sobre él y lo abrace con todas las fuerzas que tenia.
-Ehh, ehh, todo va a estar bien, pero tienes que tranquilizarte y contarme todo lo que ha pasado- Me decía mientras quitaba algunas lagrimas que caían sobre mis mejillas.
-tenemos que ir a donde esta Carlos.
Salí corriendo, hasta que llegué que a donde estaba Carlos, seguía tirado en el suelo, no se había movido. Me tire sobre él, y lo abrace.
-Carlos, despierta…
-¿Pero qué le ha pasado?
-Tenemos que sacarlo de aquí.
José agarro a Carlos y lo levanto del suelo.
-Ayúdame, sujétalo por el otro lado.
Yo obedecí sin decir una sola palabra y caminamos hacia la carretera.
-¿Dónde vamos?- pregunte-
-A mí casa, no hay nadie. Más adelante cogeremos un taxi.
Asentí con la cabeza.
Era inútil, el no despertaba, estaba manchado de sangre y yo no sabía qué hacer. Gateé hasta la carretera, pero era un barrio donde pocos coches pasaban y la gente no salía muy a menudo a la calle. Seguí gateando hasta que pude ver que alguien venia hacia mí.
-¿Qué te ha pasado Natalie?
Era José, nunca me había alegrado tanto de verlo como hasta ahora. Se agacho hacia mí, me quito el fizo de la boca y las cuerdas que ataban mis manos.
-Ha sido horrible… Tenemos que ir a por él…esta inconsciente-Me lancé sobre él y lo abrace con todas las fuerzas que tenia.
-Ehh, ehh, todo va a estar bien, pero tienes que tranquilizarte y contarme todo lo que ha pasado- Me decía mientras quitaba algunas lagrimas que caían sobre mis mejillas.
-tenemos que ir a donde esta Carlos.
Salí corriendo, hasta que llegué que a donde estaba Carlos, seguía tirado en el suelo, no se había movido. Me tire sobre él, y lo abrace.
-Carlos, despierta…
-¿Pero qué le ha pasado?
-Tenemos que sacarlo de aquí.
José agarro a Carlos y lo levanto del suelo.
-Ayúdame, sujétalo por el otro lado.
Yo obedecí sin decir una sola palabra y caminamos hacia la carretera.
-¿Dónde vamos?- pregunte-
-A mí casa, no hay nadie. Más adelante cogeremos un taxi.
Asentí con la cabeza.