Son esos momentos, en los que te levantas y no sabes que hacer, sigues en tu cama acostada y piensas en lo que te deparara este nuevo, si valdrá la pena seguir a delante o será mejor seguir acostada y ver como el día se acaba por la venta sin hacer nada. Pero decides que hoy quieres levantarte con buen pie, con el pie derecho, escoges tu ropa, la que te hace sentir bien y hace que te veas bien, pones tu música preferida la que te recuerda cosas que te han hecho feliz. Bailas, cantas, sonríes y piensas: Ya estoy prepara, prepara para este nuevo día y poder alcanzar mis sueños.

domingo, 18 de noviembre de 2012

sueños rotos

Caminaba sola en medio de toda la multitud, no sabía dónde iba, simplemente quería huir, con lágrimas en los ojos recordaba que le había pasado. Se sentó en un banco y comenzó a llorar como una niña pequeña, era una niña todavía. Parecía que su mundo ya no existía,  todo lo que ella le importaba había desaparecido,  él había desaparecido.  Sus últimas palabras fueron "no fuiste suficientemente buena para mí,  nunca me importaste" . Resonaban en su cabeza como un susurro,  no la dejaban respirar,  se ahogaba , no podía creer que el amor de su vida con el que llevaba 2 años juntos le haya dicho eso.
Con 17 años ella había aprendido lo que era amar, lo que era compartir, vivir, ser feliz y ahora había aprendido lo que era el dolor, con él lo había aprendido todo. Ella en su inocencia se lo había dado todo, todo lo que se le puede dar a un hombre, ella se le había entregado en cuerpo y alma. Comenzaron con un para siempre y duro menos de lo que ella había podido imaginar. Se llevo todos los sueños de futuro, vivir juntos,  estudiar juntos, formar una familia juntos, envejecer juntos...una vida juntos. Se llevo con el su sonrisa porque ahora solo le dejo el dolor y la desconfianza de creer que todos son iguales y un miedo de volver amar y ser engañada.

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