Son esos momentos, en los que te levantas y no sabes que hacer, sigues en tu cama acostada y piensas en lo que te deparara este nuevo, si valdrá la pena seguir a delante o será mejor seguir acostada y ver como el día se acaba por la venta sin hacer nada. Pero decides que hoy quieres levantarte con buen pie, con el pie derecho, escoges tu ropa, la que te hace sentir bien y hace que te veas bien, pones tu música preferida la que te recuerda cosas que te han hecho feliz. Bailas, cantas, sonríes y piensas: Ya estoy prepara, prepara para este nuevo día y poder alcanzar mis sueños.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Capitulo 15


Ya había pasa un buen rato desde que me separe de Paula y Bianca. Estaba sentada en un banco frente al despacho de la directora, me había dicho que me quedara ahí mientras ella terminaba de hablar con una profesora.
-Señorita Natalie, puede pasar- Dijo mientras salía la profesora que estaba con ella-
Entre al despacho y me senté.
-Bueno Señorita Natalie, ¿qué es eso que me quiere preguntar?
-Quería preguntarle cuantas personas con el nombre de Elena hay en Bachiller.
-Y… ¿Para qué lo quiere saber?
-Hace unos días me encontré con una chica que no había visto antes y me dijo que se llamaba Elena, pero no recuerdo haberla visto antes.
-Y cree usted que se ha podido meter al centro.
-Posiblemente.
-¿me podría decir cómo era o cómo iba vestida?
-Sí, claro. Llevaba ropa oscura, pelo largo negro, de piel muy blanca y con un flequillo que le cubría el ojo izquierdo, pero era muy guapa.
-Hace unas cuantas semanas entró una chica con esas características, pero desde que se matriculó no ha asistido a ninguna clase. Me parece muy extraño que usted la haya visto.
-Ya, yo también me sorprendí. Buena eso era todo lo que quería saber. Muchas gracias.
-De nada.
Me levante del asiento y me dirigí hacia la puerta y cuando estaba a punto de salir la directora me agarro del hombro.
-Me gustaría que me comunicara si volviese  a ver a Elena.
-Sí, se lo comunicare.
Su expresión había entristecido  desde que había pronunciado el nombre de Elena, me daba por pensar que tal vez me estaba mintiendo, aunque no se ganaría con eso. Caminé hacia la salida y me dirigí a la última clase que me quedaba, Biología.
Hoy había sido un día extraño, no malo, extraño, me estaban pasando cosas que nunca antes me habría imaginado que me iban a pasar. Yo siempre había tenido una vida aburrida, normal, corriente y de un momento para otro cambio todo.
-¿Quién soy?
-Una persona de carne y huesos-Respondí riéndome-Emily.
-¿Cómo lo has sabido?
-Es difícil no reconocerte por tu aroma.
-¿Por qué no estás en clase?
-Estuve hablando con la directora.
-¿Pero tía que ha pasado?
-No nada, solo quería preguntarle algo. ¿Y tú por qué tampoco estas en clase?
-Pues… nuestra profesora no ha venido y como no estamos haciendo nada iba a ir al cuarto de baño.
-Ah, qué suerte tenéis, yo tengo ahora biología-Lo dije con cara de asco-
-Bueno tía a la salida nos vemos vale- Me dio dos besos y se fue-
-¡Adiós fea!-Le grite mientras se iba-
Camine hacia la clase de Biología, mientras llegaba estaba pensando en Elena, y de repente la vi. Iba caminando despacio, corrí hacia ella y cuando llegué ya no estaba. Me sentía confusa, no podía haber ido muy lejos, no había salida. Di la vuelta ay me volví a dirigir hacia la clase de biología. Cuando llegue, me senté en mi asiento, saque los libros y empecé a leer.
-¿Estudiando?
-Bueno…Te quería preguntar algo.
-Sí, dime.
-¿Estaba sola cuando me encontraste?... es que, no me acuerdo de nada, solo que fui con ella y… de ahí no se que mas paso.
-Natalie… seguro que fui solo tu imaginación, estos días no has estado muy animada…y creo que no has comido.- Dijo María mientras me abrazaba-
-Puffff… yo la vi…Bueno habrá sido lo que dices.
-Bueno voy a sentarme que ya ha entrado el profesor.
-Vale…Ah, una cosa, ¿sabes donde esta Benjamín?
-Ni idea, se que antes se fue, pero no lo he vuelto haber.
-Ams, vale, gracias.
-Llámalo a la salida – Dijo mientras sonreía-
-No…no tengo su número- Dije sonrojada-
-Yo te lo doy.
María me dio su móvil y busque el número de Benjamín.
-Gracias.
Estuve, toda la clase mirando por la ventana, la verdad es que hoy no me interesaba la biología. Cuando termino la clase, fui la primera en salir. Y cuando me estaba aproximando a la salida, los vi, vi a Carlos y a Benjamín juntos, esperándome.
-¡Natalie!-Gritaron los dos a la vez-

Capitulo 14


-¡Natalie!
-¡Corre Bianca, llama a un profesor!
-¿Pero qué le pasa?
-No lo sé, esta desmayada, ¡corre!
Bianca salió corriendo hacia la sala de profesores.
-Señorita Raquel, tiene que venir urgentemente.
-¿Qué pasa Bianca?
-Natalie, esta desmayada en el patio trasero y no sabemos lo que le ha pasado. Tiene que venir.
Bianca y la profesora Raquel salieron corriendo hacia el patio trasero donde se encontraba Natalie. Cuando llegaron ahí la vieron recostada en los brazos de Paula.
-Todavía no se despierta, cuando llegamos estaba tirada en el suelo y no sabemos lo que le ha podido pasar.
-Tenemos que llevarla a la enfermería.-Dijo Raquel-
Bianca, Paula y la profesora Raquel agarraron a Natalie llevándola a la enfermería. Cuando llegaron la acostaron en una camilla.
-Chicas quedaros aquí, ahora vuelvo.
Pasó más de una hora, pero Natalie seguía sin recuperar el conocimiento. Las chicas, seguían sentadas a su lado esperando a que despertara. Y al momento apareció Benjamín por la puerta.
-¿Qué hacéis aquí?- En ese momento Benjamín  vio que Natalie estaba acostada en la camilla-¿Pero que le ha pasado?- Mostrando una voz preocupante-
-No lo sabemos, solo esperamos  a que despierte y nos lo diga- Respondió Bianca-
Al cabo de un rato, Natalie empezó a despertarse.
-¿Dónde…estoy?
-En la enfermería.
-¿Qué hago aquí?
-Te encontramos desmayada en el patio trasero.
-¿Desmayada?...Pero si estaba hablando con Elena.
-¿Elena? ¿Qué Elena? La única Elena que hay está en 2 de bachiller y no os lleváis muy bien.
-No, no… esa no…era una chica de nuestra edad, vestida de negro.
-Pero que dices, deja de alucinar que no hay nadie así aquí.
-Pero yo la vi, cuando volví a clase por algo que me olvide, pase por el cuarto de baño y en una esquina estaba una chica llorando, era Elena, nos fuimos al patio trasero a hablar y desde ahí no me acuerdo de nada.
-Tía, creo que lo has soñado.
-¡No!...Yo lo vi…
-Bueno cálmate, cuando salgamos de aquí preguntaremos a la directora sobre esa chica.
-Yo la vi…
Benjamín estaba sentado en una esquina, tenía una mente confusa, creo que no sabía muy bien lo que estaba pasando.
-¿Qué haces aquí?- Le pregunte-
-Pasaba por aquí y vi a Paula y a Bianca…bueno te estaba buscando para darte las preguntas del examen de lengua.
-Gracias.
-¿Cómo te encuentras?-Dijo el acariciándome el pelo-
-No muy bien…ciento que la cabeza está a punto de explotarme.
Mire hacia Paula y vi que me estaba mirando con una cara descompuesta, creo que estaba pensando que me aprovechaba de la situación para estar más cerca de Benjamín.
-Benjamín, ¿podrías dejarnos a solas?, por favor.
-Claro, aparte tengo que volver a clase.- Camino hacia la puerta y antes de marcharse se despidió-
-Adiós.
Cundo vi que se había ido lo suficientemente lejos para que no me escuchara, me levante de la cama y me senté.
-Lo siento, no era mi intención molestarte- Le dije a Paula-
-Es mi culpa, yo no tengo ningún motivo para ponerme así.
-Bueno…creo que tienes un motivo más que suficiente, te gusta.
-Ya, pero a ti no, y eso debería hacer que yo no desconfié de ti.
-Bueno chicas, parad las dos, que esto en vez de ser un `` Nos alegramos Natalie de que hayas despertado´´ parece un `` Natalie, puedes seguir inconsciente´´
-No seas tan mala Bianca.
-Solo quería animar el ambiente.-Dijo sonriente-
-Bueno, ¿cuando me puedo ir de aquí?
-Cuando venga una enfermera y deje que te vayas. – Dijo mi profesora Raquel-
Ninguna de las tres nos habíamos dado cuenta de que había llegado y nos estaba escuchando.
-Y… ¿eso cuándo será?
-Ahora mismo- Dijo Antonia la enfermera que acaba de llegar-
-Me alegro, creo que no podría aguantar más tiempo aquí.
-¿Sabes que te ha pasado?-pregunto la enfermera-
-Mmmm… creo que tuve una bajada de azúcar y hoy no desayune.
Sí, lo sé, mentí, pero nadie creería mi historia, no la creyeron ni mis amigas, dudaba que la creyera ella.
-Si es solo eso, puedes irte y come algo antes de volver a clases.
-Lo haré, Gracias. Adiós señorita Raquel.
Paula, Bianca y yo salimos de la enfermería y nos dirigimos a clase. Cuando pasamos por el cuarto de baño, me quede mirando atentamente, no podía creerme que nadie conociera a esa chica.
-Tengo que ir al despacho de la directora.-Dije muy seriamente-
Tenía que averiguar quién era ella, Elena.

Capitulo 13


Me levante a las siete de la mañana con mucha energía. Hoy tenía ganas de que todo fuera diferente, de que me pasaran cosas buenas, que saliese el sol por mi ventana y me alumbrara. Hoy quería tener una sonrisa en la cara y que todos los problemas se acabaran. Quería volver  a llevar mi vida normal, y aunque no sea normal, me conformaba con que dejaran de pasarme cosas malas.
Me cambie de ropa, desayune, me lave los dientes, cogí mi mochila y me fui al instituto. Hoy había llegado temprano, asique espere un poco en la salida hasta que tocaran el timbre.
-¡Natalie!-Gritaron mi nombre a lo lejos-
No sabía quién me estaba llamando, asique que empecé a mirar por todos lados. Hasta que vi, que era Paula.
-¡Cariño!-Salí  corrí a saludarla- No sabes cuánto te echado de menos.
Paula es una amiga, solemos estar juntas en todas las clases, y antes de los exámenes  estudiamos juntas, yo suelo ser su profesora en ciencias y ella mi profesora en lengua.
-¿Ya estas mejor?
-Sí, no sabes que mal lo he pasado, toda una semana enferma, encerrada en casa…puf… Ha sido lo peor.
Hace una semana que Paula no había venido, había cogido un resfriado y estaba con fiebre en cama.
-Bueno tía pero ahora ya estás bien, sabes para celebrarlo te invito a un fiestón este sábado, ¿qué te parece?
-Jajaja, pues muy bien, ¿de quién es la fiesta?
-Pues del chico nuevo, Benjamín. Se traslado hace dos días. Ya te lo presentare, va a nuestra clase.
-Y… ¿Cómo está?- Sabia que se estaba refiriendo a su físico-
-Como un tren- Dijo Bianca-
-Jejeje, ya ha contestado ella-Abrasé fuertemente a Bianca- te echaba de menos.
-Y yo a ti, bueno… ¿este sábado fiestón no?
-¡Sí!
Había mucha gente a nuestro alrededor, pero yo no me había dado cuenta hasta que oí que sonó el timbre. Nos dirigimos las tres a nuestra Clase. Entramos y nos sentamos cada una en su respectivo pupitre, aunque la verdad es que cada una se podía sentar donde quisiera, ya que cada clase tenía un aula diferente.
-¿Qué toca ahora?
-Inglés.
-Gracias-Me susurro al oído suavemente-
-De nada.
Se sentó, a mí lado, y empezó a sacar sus libros.
-¿Qué había de deberes Benjamín?
-Mmmm…Traducir la página 112 del libro.
-Vale, no lo he hecho.
-Te los dejo si quieres…-Me prestó sus deberes y me enseño un poco lo que habían dado ayer-
-¿Se te suele dar también todo?-Pregunte riéndome-
-Mmmm…Casi todo.
-¿Qué se te da mal?
-Las mates y…el amor.
-En mates te puedo ayudar yo, pero con el amor, creo que soy la menos indicada.
En ese momento, acaba de entrar, mi profesora, Raquel.
-Vamos a comenzar la clase, sacar los libros y los deberes que vamos a corregir.
Le devolví lo deberes a Benjamín.
-Gracias.
-¿Benjamín puede leer el texto en inglés y traducirlo?
-Sí, claro.
Tenía un acento inglés perfecto, creo que podía asegurar que no era español. Lo escuche con gran asombro hasta que termino.
-Muy bien Benjamín, ha sido perfecto, parecía usted un autentico inglés.
-Gracias. Pero es porque mi padre es ingles y mi madre es francesa. Aunque yo nací aquí, antes los solía escuchar hablar.
-Eso no quita que usted tenga una perfecta pronunciación. Bueno, prosigamos, señorita Paula, quiere traducirnos el texto.
Paula también tiene una perfecta pronunciación inglesa, le encanta hablar en otros idiomas, e interpretar y cantar.
-Muy bien señorita Paula. Podría salir a leer el dialogo de la página  123 con Benjamín.
Salieron los dos. Yo los escuchaba atentamente desde mi asiento. Y cuando terminaron, sonó el timbre.
-Bueno la clase ha terminado, hacer los ejercicios de la página 112.
Cundo Raquel salío por la puerta, yo me levante y me dirigí hacia el asiento de Paula.
-¿Tía tu crees que puede salir con él?- me pregunto ella-
-¿Te gusta?-Dije con cara de sorpresa-
-Bueno… creo que acaba de ser un flechazo.
-Jejeje… conócelo y si ves que puede funcionar, lánzate.
-Bueno, ya veré, coge tus cosas y vamos al laboratorio que tenemos que terminar nuestro experimento.
-Voy, espérame en la puerta.
Volví, a mi asiento, y recogí mis cosas.
-Benjamín, vamos que toca clase en el laboratorio.
-Voy, Voy.
Fuimos los dos hacia Paula, que estaba con Bianca y caminamos hacia el laboratorio.
-Mmmm…Esperar, que creo que se me ha olvidado algo, ir siguiendo, que yo ya os sigo.
Fui hacia el cuarto de baño, y cuando estuve llegando vi a una chica llorando, no la conocía, creo que no la había visto nunca en el instituto.
-¿Qué te pasa?
-Nada…
-Si no te pasara anda no estarías llorando, me llamo Natalie, ¿y tú?
-Elena.
Era una chica un poco rara, por su vestimenta creo que era emo. Llevaba puesto una camisa negra nadadora, una falda de volantes con un cinturón de calavera y unas converse. Su pelo era negro, largo, y un con flequillo que le cubría el ojo izquierdo.
Me senté a su lado y empecé a preguntarle que le había pasado.
-Natalie, ¿Por qué te interesas tanto en mí?
Fue una pregunta extraña, pero supongo que en ese momento se sentía sola.
-Supongo que no puedo ver a una persona llorar y quedarme a mirar.- Respondí sonriendo- Ahora vamos, te dejo en tu clase, o si prefieres podemos dar una vuelta.