Son esos momentos, en los que te levantas y no sabes que hacer, sigues en tu cama acostada y piensas en lo que te deparara este nuevo, si valdrá la pena seguir a delante o será mejor seguir acostada y ver como el día se acaba por la venta sin hacer nada. Pero decides que hoy quieres levantarte con buen pie, con el pie derecho, escoges tu ropa, la que te hace sentir bien y hace que te veas bien, pones tu música preferida la que te recuerda cosas que te han hecho feliz. Bailas, cantas, sonríes y piensas: Ya estoy prepara, prepara para este nuevo día y poder alcanzar mis sueños.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Capitulo 13


Me levante a las siete de la mañana con mucha energía. Hoy tenía ganas de que todo fuera diferente, de que me pasaran cosas buenas, que saliese el sol por mi ventana y me alumbrara. Hoy quería tener una sonrisa en la cara y que todos los problemas se acabaran. Quería volver  a llevar mi vida normal, y aunque no sea normal, me conformaba con que dejaran de pasarme cosas malas.
Me cambie de ropa, desayune, me lave los dientes, cogí mi mochila y me fui al instituto. Hoy había llegado temprano, asique espere un poco en la salida hasta que tocaran el timbre.
-¡Natalie!-Gritaron mi nombre a lo lejos-
No sabía quién me estaba llamando, asique que empecé a mirar por todos lados. Hasta que vi, que era Paula.
-¡Cariño!-Salí  corrí a saludarla- No sabes cuánto te echado de menos.
Paula es una amiga, solemos estar juntas en todas las clases, y antes de los exámenes  estudiamos juntas, yo suelo ser su profesora en ciencias y ella mi profesora en lengua.
-¿Ya estas mejor?
-Sí, no sabes que mal lo he pasado, toda una semana enferma, encerrada en casa…puf… Ha sido lo peor.
Hace una semana que Paula no había venido, había cogido un resfriado y estaba con fiebre en cama.
-Bueno tía pero ahora ya estás bien, sabes para celebrarlo te invito a un fiestón este sábado, ¿qué te parece?
-Jajaja, pues muy bien, ¿de quién es la fiesta?
-Pues del chico nuevo, Benjamín. Se traslado hace dos días. Ya te lo presentare, va a nuestra clase.
-Y… ¿Cómo está?- Sabia que se estaba refiriendo a su físico-
-Como un tren- Dijo Bianca-
-Jejeje, ya ha contestado ella-Abrasé fuertemente a Bianca- te echaba de menos.
-Y yo a ti, bueno… ¿este sábado fiestón no?
-¡Sí!
Había mucha gente a nuestro alrededor, pero yo no me había dado cuenta hasta que oí que sonó el timbre. Nos dirigimos las tres a nuestra Clase. Entramos y nos sentamos cada una en su respectivo pupitre, aunque la verdad es que cada una se podía sentar donde quisiera, ya que cada clase tenía un aula diferente.
-¿Qué toca ahora?
-Inglés.
-Gracias-Me susurro al oído suavemente-
-De nada.
Se sentó, a mí lado, y empezó a sacar sus libros.
-¿Qué había de deberes Benjamín?
-Mmmm…Traducir la página 112 del libro.
-Vale, no lo he hecho.
-Te los dejo si quieres…-Me prestó sus deberes y me enseño un poco lo que habían dado ayer-
-¿Se te suele dar también todo?-Pregunte riéndome-
-Mmmm…Casi todo.
-¿Qué se te da mal?
-Las mates y…el amor.
-En mates te puedo ayudar yo, pero con el amor, creo que soy la menos indicada.
En ese momento, acaba de entrar, mi profesora, Raquel.
-Vamos a comenzar la clase, sacar los libros y los deberes que vamos a corregir.
Le devolví lo deberes a Benjamín.
-Gracias.
-¿Benjamín puede leer el texto en inglés y traducirlo?
-Sí, claro.
Tenía un acento inglés perfecto, creo que podía asegurar que no era español. Lo escuche con gran asombro hasta que termino.
-Muy bien Benjamín, ha sido perfecto, parecía usted un autentico inglés.
-Gracias. Pero es porque mi padre es ingles y mi madre es francesa. Aunque yo nací aquí, antes los solía escuchar hablar.
-Eso no quita que usted tenga una perfecta pronunciación. Bueno, prosigamos, señorita Paula, quiere traducirnos el texto.
Paula también tiene una perfecta pronunciación inglesa, le encanta hablar en otros idiomas, e interpretar y cantar.
-Muy bien señorita Paula. Podría salir a leer el dialogo de la página  123 con Benjamín.
Salieron los dos. Yo los escuchaba atentamente desde mi asiento. Y cuando terminaron, sonó el timbre.
-Bueno la clase ha terminado, hacer los ejercicios de la página 112.
Cundo Raquel salío por la puerta, yo me levante y me dirigí hacia el asiento de Paula.
-¿Tía tu crees que puede salir con él?- me pregunto ella-
-¿Te gusta?-Dije con cara de sorpresa-
-Bueno… creo que acaba de ser un flechazo.
-Jejeje… conócelo y si ves que puede funcionar, lánzate.
-Bueno, ya veré, coge tus cosas y vamos al laboratorio que tenemos que terminar nuestro experimento.
-Voy, espérame en la puerta.
Volví, a mi asiento, y recogí mis cosas.
-Benjamín, vamos que toca clase en el laboratorio.
-Voy, Voy.
Fuimos los dos hacia Paula, que estaba con Bianca y caminamos hacia el laboratorio.
-Mmmm…Esperar, que creo que se me ha olvidado algo, ir siguiendo, que yo ya os sigo.
Fui hacia el cuarto de baño, y cuando estuve llegando vi a una chica llorando, no la conocía, creo que no la había visto nunca en el instituto.
-¿Qué te pasa?
-Nada…
-Si no te pasara anda no estarías llorando, me llamo Natalie, ¿y tú?
-Elena.
Era una chica un poco rara, por su vestimenta creo que era emo. Llevaba puesto una camisa negra nadadora, una falda de volantes con un cinturón de calavera y unas converse. Su pelo era negro, largo, y un con flequillo que le cubría el ojo izquierdo.
Me senté a su lado y empecé a preguntarle que le había pasado.
-Natalie, ¿Por qué te interesas tanto en mí?
Fue una pregunta extraña, pero supongo que en ese momento se sentía sola.
-Supongo que no puedo ver a una persona llorar y quedarme a mirar.- Respondí sonriendo- Ahora vamos, te dejo en tu clase, o si prefieres podemos dar una vuelta.

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