Capitulo 1

Oh por dios no puede ser, ya se ha acabado el fin de semana, se me ha hecho tan corto y no he tenido más que problemas, lo que creía que era para siempre… duro menos de lo que pensaba. Ah por cierto me llamo Natalie, tengo 16 años y vivo en Málaga, ahora mismo me estoy dirigiendo para el instituto y ya llego tarde.

Bueno lo que os estaba contando, el día sábado discutí con mi novio, habíamos quedado por la mañana para ir por el paseo marítimo a dar una vuelta. Cuando me vio ni me saludo, vamos solo me dijo:

- hola.

Muy soso, pero ni dije nada.

-Hola cariño, me legro mucho de verte, ¿sabes? ya te echaba de menos.

Caminábamos,  yo iba muy sonriente y de repente pasaron un grupo de chicas y el empezó a gritarles:

-¡Guapas! A ver si me dais vuestro tuenti y quedamos un día, si es que estáis para…

Entonces me quede ahí parada, no dije nada, simplemente me quede ahí quieta, di media vuelta y me fui, caminaba a pasa ligero pensando que no me iba a alcanzar. Cuando pensé que estaba lo suficientemente lejos alguien me agarro del brazo, era él y con su voz perfecta me dijo:

-Lo siento, no era mi intención hacerte daño.

- ¿Qué lo sientes?! ¿Qué lo sientes?... ¿y yo qué siento?...Llevas días huyendo de mí, no eres como siempre, mientras hablamos ni me escuchas.  Siento que solo me estas utilizando y esto ha sido la gota que derramo el baso.

-Déjame explicarte, no es lo que estas pensando, yo te quiero, pero estos últimos meses he tenido muchos problemas…

-Sabes que siempre me lo puedes contar todo y que yo estaré ahí para escucharte, pero esto no justifica lo que acaba de pasar…

Me fui corriendo, llegue a mi casa llorando, no por esto, si no por todo. Porque me dolía y lo quería, no quería perderlo. Me encerré en mi habitación, puse la música a todo volumen y empecé a llorar, a descargar todo lo que sentía contra mi mejor amiga, la almohada, que lo sabía todo de mí y siempre me escuchaba. Hasta que me quede profundamente dormida.